LA CASA DE BERNARDA ALBA.
1.EL TEATRO EN EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX.
1.1.CONSIDERACIONES SOBRE EL TEATRO
A diferencia de los otros géneros, el teatro ha sido concebido y requiere de la representación sobre el escenario para alcanzar su plena virtualidad comunicativa. En esta época muchas de las piezas de dramaturgos españoles no llegaron a las tablas; quedaron en lo que se denomina literatura dramática.
Además, el teatro depende mucho más que otros géneros del engranaje comercial: editar un libro de poemas o una novela supone un gasto limitado en comparación con la cantidad de dinero que supone poner en los escenarios una obra de teatro: local, actores, vestuario, iluminación, director, técnicos, acomodadores, etc. Por ello, los empresarios prefieren estrenar títulos sencillos, poco innovadores, que consigan de inmediato el favor popular.
Por último el espectáculo dramático, por su índole audiovisual – no hace falta saber leer ni escribir para disfrutar de una comedia- y su recepción colectiva, se muestra mucho más apto que la novela o la poesía para la transmisión de ideas, como ocurrirá luego con sus herederos naturales, el cine y la televisión. Ello determina que la censura se cebe en el teatro en épocas de autoritarismo político como la dictadura de Primo de Rivera o el régimen de Franco.
Así pues, el conservadurismo del público, la escasa predisposición de los empresarios a arriesgarse con experimentos de éxito dudoso y la vigilancia de los censores ante cualquier audacia política o religiosa, explican –entre otros factores- la escasa originalidad del teatro español del primer tercio de siglo; baste recordar que las mejores obras dramáticas de Valle-Inclán no subieron a los escenarios hasta los años 60 o que Miguel Mihura hubo de esperar hasta 1952 para ver estrenada Tres sombreros de copa, escrita en 1932.Veamos a continuación las tendencias dramáticas dominantes en aquellos años.
1.2. EL TEATRO CON ÉXITO.
Tres corrientes monopolizaron el gusto del público y los estrenos dramáticos en las décadas anteriores a la guerra civil: la comedia burguesa, el teatro poético y el teatro cómico.
La comedia burguesa.
También llamada comedia benaventina, por ser su autor más representativo Jacinto Benavente (1866-1954), prolífico dramaturgo que obtuvo el Premio Nobel de literatura en 1922. Acuñó un modelo dramático a la medida de la burguesía de su tiempo.
La comedia burguesa está protagonizada por personajes de clase alta; plantea conflictos típicos de ese grupo social – infidelidades conyugales esporádicas, desamor, hijos calaveras, hipocresía y murmuración – con un desarrollo dramático lleno de habilidad y un lenguaje agudo e inteligente, no exento de ironía, aunque nunca llegue a cuestionarse el vigente ordenamiento social. Entre sus obras destaca Los intereses creados.
El teatro poético.
Llamado también histórico-modernista o teatro en verso, supuso la irrupción del modernismo en la escena: versos variados y de gran musicalidad, lenguaje sonoro, ambientes exóticos – La Edad media, Hispanoamérica, la Granada musulmana-, personajes de una pieza con ademanes retóricos y efectistas y escenografía que trata de reproducir fielmente los ambientes históricos en los que se desarrolla la acción.
A todo ello se asocia una ideología marcadamente tradicionalista. En todo caso recordaremos a dos autores. Francisco Villaespesa y Eduardo Marquina.
El teatro cómico
Representaba la modalidad escénica preferida por las clases populares; Destacamos los siguientes autores:
Los hermanos Álvarez Quintero, en una línea costumbrista llevaron a escena una Andalucía bonita y superficial, en la que todos los problemas acaban por resolverse.
Carlos Arniches (1866-1943). De su producción destacan los sainetes en los que retrata un Madrid pintoresco y castizo.
1.3. EL TEATRO INNOVADOR
A lo largo de este período no escasearon los intentos de experimentación dramática a cargo de autores de sucesivas generaciones, aunque sólo dos de ellos alcanzarán un justo y universal reconocimiento a lo largo de los años: el esperpento de Valle-Inclán y la tragedia de Lorca.
2. GARCIA LORCA Y LA RESTAURACIÓN DE LA TRAGEDIA
2.1. BIOGRAFÍA DE F. GARCÍA LORCA.
Nace en Fuentevaqueros (Granada) en 1898. Allí inicia las carreras de Letras y Derecho (terminará la 2ª). Además estudió música y mantuvo gran amistad con Manuel de Falla. En 1919 se instala en la Residencia de estudiantes en Madrid y entabla amistad con escritores consagrados (J. Ramón Jiménez), con jóvenes artistas (Dalí, Buñuel) y con los poetas que constituirán su grupo poético. En 1929 marcha a Nueva York, experiencia que lo marcará profundamente. De vuelta a España(1932) funda La Barraca, grupo teatral universitario con el que recorre los pueblos de España representando teatro clásico. En 1933 viaja a Buenos aires donde sus dramas obtienen gran éxito, de nuevo en España prosigue su trabajo infatigable de poeta, autor dramático, director escénico, conferenciante… Su labor le ha granjeado la máxima admiración y homenajes, pero también numerosas envidias. Su acercamiento al pueblo, cada vez mayor, atrae odios que condujeron a su asesinato a comienzos de la guerra civil, en agosto de 1936.
La personalidad de Lorca ofrece un doble rostro: de un lado, su vitalidad arrolladora, desbordante de simpatía; de otro-más hondo-, un íntimo malestar, un dolor de vivir, un sentimiento de frustración, como anuncio de su trágico destino.
2.2. LA OBRA DRAMÁTICA DE LORCA
Su teatro constituye una de las cumbres de la dramática española moderna, universalmente admirada, a una altura pareja a la de su obra poética.
Su producción teatral se agrupa en tres núcleos fundamentales.
. Farsas y poemas dramáticos, emparentados con ciertas obras de Valle Inclán. Se trata de textos sencillos en los que aparece ya el tema central de su dramaturgia: el conflicto autoridad/libertad. Destacaremos La zapatera prodigiosa cuyo tema es la insatisfacción amorosa de su protagonista.
. El surrealismo influye en una serie de obras más herméticas entre las que destacamos El público donde aborda el tema del amor al margen de la voluntad.
. Ciclo de las tragedias.(La casa de Bernarda Alba fue subtitulada por el propio autor como “drama”)se agrupan títulos que tienen en común el protagonismo femenino, un fuerte tono dramático y cuyos caracteres son los siguientes:
– Búsqueda del espectáculo total, en el que se combinan verso, prosa, elementos cultos folclóricos, música…
– Acercamiento a un receptor popular –dirigió el grupo teatral La Barraca, con el que difundió por los pueblos la comedia clásica de Lope y Calderón.
– Ambientes opresivos que condicionan la libertad de los personajes principales
– Protagonistas femeninas, a las que se impide desarrollar sus sentimientos esenciales, como el amor (Bodas de sangre, La casa de Bernarda Alba) o la maternidad (Yerma)
– Lenguaje sencillo y directo, pero dotado de incomparable aliento poético, diálogos cuajados de imágenes, símbolos y metáforas de gran plasticidad.
3.LA CASA DE BERNARDA ALBA.
3.1. ARGUMENTO.
La casa de Bernarda Alba es una obra teatro que escenifica la vida de unas mujeres de la España de preguerra. Bernarda Alba es una mujer adinerada que acaba de quedarse viuda; es madre de cinco hijas y trabajan para ella dos criadas. La más veterana, la Poncia, actúa a la vez como consejera de Bernarda.
En aquella época era habitual realizar un luto de ocho años cuando una mujer enviudaba. Las hijas de Bernarda aceptan esta decisión con resignación, excepto una, Adela, la hija menor, que considera que tiene toda la vida por delante y no quiere aceptar que va a perder su juventud encerrada en casa.
Por otra parte, la hija mayor, Angustias, va a casarse con un hombre del pueblo, Pepe el Romano, que sólo lo hace por su dinero, ya que ella era muy fea y ya tenía 39 años. A esta relación se oponen dos de sus hermanas: Martirio y Adela, que es amante de Pepe y por eso no comprende como éste puede casarse con Angustias.
Las mujeres empiezan a sospechar la relación de Adela, la Poncia lo sabe y le insinúa algo a Bernarda que no quiere enterarse de nada de lo que está sucediendo.
Cuando Adela ya no puede soportar la situación, decide enfrentarse a Bernarda y a Angustias, que tampoco sospechaba de la infidelidad de su futuro marido. Cuando Bernarda conoce la verdad, persigue con una escopeta a Pepe el Romano que huye en su caballo. Adela, impotente y horrorizada, decide ahorcarse y acabar con su sufrimiento. Bernarda decide manipular la verdad y sostener la virginidad de Adela ante los ojos del pueblo, algo que resultará imposible.
3.2. TEMAS.
Se distinguen en esta obra varios temas relacionados con el destino trágico, por un lado, en el plano metafísico: las fuerzas enemigas son el Tiempo y la Muerte y, por otro lado, en el plano social: los prejuicios de casta, las convenciones, los yugos sociales, que sirven al autor para criticar la sociedad de su tiempo, retrógrada y machista. Son los siguientes.
- Enfrentamiento entre la moral autoritaria y rígida y el deseo de libertad.
- El destino trágico. Adela se rebela contra el orden establecido y lo paga con su vida
- La opresión y marginación de la mujer.
- Crítica a la moral conservadora (la virginidad, la religión, las apariencias…)
- La hipocresía social y las apariencias. (Bernarda es el máximo exponente de ese afán negativo por aparentar).
- La injusticia social: clasismo, autoritarismo, desigualdad social, crueldad y humillación.
- El deseo de libertad .Adela es su máximo exponente, mediante pequeños gestos- vestir de verde, enfrentarse a su madre de palabra y acto, ya que rompe su bastón, que la convertirán en víctima de las circunstancias.
- La sensualidad, reflejada en la búsqueda del varón.
- Los sentimientos de odio y envidia ( hacia Bernarda, entre las hermanas, hacia Angustias), de traición (Angustias es engañada por su hermana y Pepe el Romano)
- La honra, el honor que marca una vida rígida, que sigue la tradición y que anula la libertad.
- El amor, en este caso imposible. Tres hijas de Bernarda se enamoran del mismo hombre, que decide casarse con la mayor por ser la más rica.
3.3. EL TIEMPO Y LA ATMÓSFERA.
La acción se desarrolla a principios del siglo XX, época en la que las mujeres no tenían ningún derecho y cuya única función era realizar las tareas del hogar y satisfacer al marido; existían muchas desigualdades sociales y cualquiera podía utilizar la violencia y matar a otra persona para vengar una ofensa o por motivos similares.
En cuanto al tiempo externo, la obra se sitúa tres días antes de la petición de matrimonio de Pepe el Romano a Angustias. El primer acto alrededor de las 12 del mediodía., el segundo a las tres de la tarde y el tercero por la noche.
El tiempo interno (el modo en el que el tiempo pasa en la vida del interior de la casa) viene dado por las pausas, los diálogos, los silencios, los sonidos del exterior. Transmite la sensación de monotonía y desesperación.
La atmósfera es dramática, agobiante y claustrofóbica, triste; se suceden continuas discusiones entre los personajes, episodios de violencia, reproches, muerte.
3.4. EL ESPACIO.
La obra se representa en el interior de la casa, pero cada acto presenta un espacio físico diferente. Primer y segundo actos en dos habitaciones diferentes dentro de la casa y el tercer acto en el patio interior de la misma. Los decorados coinciden en su sencillez ornamental, simplificación de elementos y en su valor simbólico. La sensación que se transmite es de monotonía y enclaustramiento. El espacio interior representa la cárcel de la que no se puede escapar (tristeza, falta de libertad y de amor…); frente a este espacio, se alude a un espacio exterior que representaría la libertad, la vitalidad, etc.
3.5. LOS PERSONAJES.- Caracterización-
La casa de Bernarda alba es una obra de personajes exclusivamente femeninos que se abordan desde la soledad y la ausencia, sin embargo la sombra del hombre gravita constantemente sobre la escena. La visión del hombre es la de un ser deseado y necesario para alcanzar la felicidad, aparece dotado de fuerza, violencia y un fuerte instinto que le inclina al erotismo, además posee el derecho a la libertad que se niega a las mujeres. La no aparición en escena hace que se sienta como un ser más deseado. Señalaremos a continuación los personajes:
BERNARDA (60 años). Todo lo negativo se centra en ella; tirana, hipócrita, déspota, autoritaria, clasista… y blanco de casi todas las críticas de la obra. Su lenguaje define su carácter: uso de expresiones prescriptivas, para transmitir órdenes(función apelativa). Se apoya en su bastón (poder)
Bernarda. Nombre de origen teutónico “con fuerza o empuje de oso”
Alba. “Blanca”, símbolo de castidad.
ANGUSTIAS (39 años). Hija mayor, del primer matrimonio de Bernarda. Gracias a su dinero piensa casarse con Pepe el Romano. Aunque es consciente de ello le es indiferente. Su único deseo es salir de la casa y del poder de su madre. No quedan en ella ni pasiones ni alegrías.
Angustias. Del latín “angostura”, “dificultad”. Significa opresión, aflicción, estrechez del lugar o del tiempo. Personaje angustiado por el paso del tiempo, se hace vieja, no ha encontrado marido y busca cómo salir de casa.
MAGDALENA. (30 años).Segunda hija de Bernarda y quien más quería a su padre. Convencida de que nunca se casará, hubiera deseado ser varón. Tanto ella como Amelia se han resignado al poder de su madre.
Magdalena.Desconsolada, lacrimosa.
AMELIA (27 años).Tercera hija de Bernarda, posee el carácter más tímido y asustadizo de todas. Apenas habla a lo largo de la obra.
Amelia; territorio gobernado por un caudillo. También “sin miel”
MARTIRIO (24 años). El personaje más complejo de todos. Su madre frustró su matrimonio con el joven Enrique Humanes, por ser hijo de un gañán. Siente resentimiento y unos celos enormes hacia su hermana menor, ya que ve, impotente, como ésta atrae a Pepe el romano.
Martirio. Muerte o tormentos padecidos por causa de la religión.
ADELA (20 años). La hija más joven. No está dispuesta a someterse a la tiranía materna y todo en ella es vitalismo. Desafía la moral establecida, llegando incluso a romper el bastón de su madre, aunque es imposible vencerla y esto la lleva a un final (destino) trágico.
Adela: de carácter noble. También puede proceder del verbo “adelantarse”
PONCIA (60 años). Criada principal de la casa. Sería casi de la familia pues Bernarda y ella se criaron juntas desde la niñez, de no ser por el brutal clasismo imperante (Bernarda se lo recuerda de forma humillante con frecuencia), si bien es la principal confidente de Bernarda, pese al odio que siente por ella. Destaca su habla popular y variada.
Poncia: nombre procedente de Poncio Pilatos; se lava las manos, se mantiene al margen, sin intervenir.
MARÍA JOSEFA: (80 años). Madre de Bernarda, es una anciana loca cuyas palabras destilan locura y verdad. Expresa lo que ninguna de las hijas se atreve a decir: se deseo de libertad, de amor, de maternidad… Es una mala imagen ante el pueblo, por lo que Bernarda la mantiene siempre encerrada en el desván.
María Josefa: de santa María, la Virgen, y San José, su esposo, los padres de Jesús. Simboliza la senilidad.
PRUDENCIA. Viene de visita. Personaje Secundario.
Prudencia. Una de las cuatro virtudes cardinales, que consiste en discernir lo que es bueno o malo, para seguir o huir de ello.
MUJERES 1ª, 2ª y 3ª. Mujeres de pueblo, cotillas y criticonas que fingen una amistad que no sienten.
PEPE EL ROMANO (25 años) . No aparece nunca físicamente, aunque es omnipresente. Es el catalizador de todas las pasiones e iras en la casa.
3.6.LENGUAJE y ESTILO
En toda obra teatral se distingue entre texto dramático primario (lo que los espectadores escuchan en la representación) y texto dramático secundario o acotaciones (las indicaciones del autor sobre la puesta en escena). Dentro del texto primario señalaremos la utilización de aparte monólogo y diálogo. Lorca se sirve del aparte en dos ocasiones, se utiliza para insultar a Bernarda y a Adela. El monólogo se emplea una sola vez, al inicio de la obra, en la intervención de la criada. Los diálogos, utilizados a lo largo de la obra, son generalmente incisivos, rápidos y breves; reflejan sobre todo enfrentamientos, discusiones, conversaciones forzadas y en alguna ocasión sirven para exponer o relatar hechos.
En cuanto al estilo cabe resaltar la utilización de recursos metafóricos, lenguaje coloquial y mención aparte merece el simbolismo utilizado.
Los rasgos coloquiales más destacables son:
- Utilización de insultos, amenazas, maldiciones.
- Algunos vulgarismos puestos en boca de la Poncia a la criada( reflejo de su clase social)
- Ejemplos del habla rural campesina.
- Refranes, frases hechas y dichos populares
- Frases de doble sentido. Alusiones indirectas, insinuaciones para acusar o señalar a alguien de forma ambigua…
Añadiremos unas notas sobre la manera de hablar de los personajes y su relación con el carácter de los mismos.
– En Bernarda predominan las intervenciones rápidas, secas y cortantes. Utiliza la modalidad oracional imperativa e interrogativa, como manifestación de la función apelativa. Sus parlamentos reflejan el autoritarismo, la agresividad.
– El lenguaje de las hijas de Bernarda también refleja su forma de ser: Angustias, Magdalena y Amelia se caracterizan por la monotonía y el tedio de sus palabras, mientras que Martirio abusa de amenazas e insinuaciones. Frente a ellas, Adela demuestra fuerza verbal, tanto por lo que dice como por cómo lo dice: imperativos, frases cortantes, etc.
-El registro de Poncia es rico y variado, posee la gracia del lenguaje popular: coloquialismos, expresiones populares y rurales, vulgarismos, etc…Destaca por las insinuaciones, el sentido del humor y un cierto encanto poético.
-El lenguaje de Mª Josefa es una mezcla de habla infantil y perturbada (expresiones infantiles, absurdas, onomatopeyas, diminutivos y sentencias graves.
3.7. EL SIMBOLISMO.
Los símbolos constituyen uno de los pilares de la expresión lorquiana tanto en su obra dramática como lírica. Señalaremos los símbolos más utilizados y su significación, aunque a veces en la obra de Lorca, un mismo símbolo puede a ludir a más de un campo nocional (así la luna se relaciona con muerte, erotismo, fecundidad y belleza).
El agua: aparece vinculada a la sed, referencia al deseo sexual; sólo el agua fresca puede aliviar el calor. Adela y Martirio – que desean a Pepe el romano- beben agua antes de acostarse. Por otra parte recordemos que el pueblo es un pueblo “maldito” sin río (vida) pero con pozos (agua estancada= muerte). Se contrastan las referencias al agua estancada y envenenada de los pozos con el agua limpia e infinita del mar, que a su vez puede representar la muerte como liberación. El agua también es elemento liberador al que recurre Adela para expresar su disconformidad con el encierro y sus ansias de libertad.
Los colores: son apagados, neutros, principalmente blanco y negro.: el blanco está asociado a lo positivo. La casa sería un “sepulcro blanqueado”, una casa de “buena fachada “que oculta la sordidez moral. El color blanco de las paredes se va apagando a medida que transcurre la trama, pasando de “blanquísimas” a “ligeramente azuladas”. Blancos son también el caballo, y la oveja. El blanco, por tanto, es símbolo de la vida, de la pasión, mientras que el negro se asocia con la muerte, el fanatismo religioso (el luto), el duelo y la tristeza. El verde significa la rebeldía demostrada por Adela mediante el vestido. También representa en Lorca la muerte, lo que podemos apreciar en este personaje, que acabará su vida trágicamente..
El calor reinante contribuye a intensificar la tensión dramática y la atmósfera asfixiante y agobiante de la obra. Además se asocia con el hado y la fatalidad.
El caballo garañón representa un papel simbólico claro, símbolo de la potencia sexual masculina, pasión, deseo e instinto. Correlación de Pepe el Romano, oscuro objeto de deseo.
El bastón como símbolo del poder tiránico de Bernarda. Cuando Adela lo rompe acaba la tiranía y es muestra de la rebeldía de Adela. Es además un símbolo fálico y puede considerarse también símbolo de la ceguera de Bernarda.
Los gruesos muros de la casa transmiten la sensación de una prisión para todos sus habitantes, una prisión de paredes infranqueables.
La oveja blanca que lleva María Josefa simboliza el deseo de juventud (la cuida como a un hijo, ya que ella no puede tener más).
Los nombres de los personajes (caracterización onomástica), ayudan al lector a deducir algunas características de los personajes.
Las campanas: tiempo, religión, premonición… Señal de acontecimientos como la muerte.
Las cadenas: opresión, autoritarismo de Bernarda, imposición.
El dinero: posibilidad de salir de la casa, también matrimonio concertado, por tanto privación de la libertad de la mujer.
Las flores. Relacionadas con el amor, la relación sexual y la pasión. Clara simbología erótica.
Otros símbolos son la luna (muerte, erotismo), el sol (vida, alegría), el perro (sumisión), y el árbol (fuerza y virilidad).
3.8. SIGNIFICACIÓN E IMPORTANCIA DE LA OBRA.
Para concluir cabe señalar que La casa de Bernarda Alba (1936) es considerada como la pieza maestra del teatro lorquiano, en este “drama de mujeres en los pueblos de España” se condensan con fuerza insuperable las grandes obsesiones de su autor. El marco cerrado, sofocante, el luto impuesto y la prohibición de salir a la calle acentúan el erotismo trágico y esa invencible fatalidad que tiene raíces sociales concretas: el orgullo de casta y la moral del honor, representados por Bernarda, Frente a ella, sus hijas, en actitudes que van desde la sumisión (Magdalena) a la rebeldía( Adela). Pero la muerte será, una vez más, la condena impuesta a las ansias de vida plena. La prosa es descarnada y también poética por la emoción, simbolismo patetismo y acento popular. Es un reflejo de los conflictos y ambientes más profundamente enraizados en la sociedad española de su época, lo que no ha obstaculizado su dimensión universal, tal vez porque en el teatro de Lorca se explican como el decía “normas eternas del corazón y del sentimiento del hombre”.